¿Por qué las diferencias entre una película y el libro no son relevantes?

Algunos prefieren la versión de los libros, otros más la adaptación realizada en el cine, pero ¿realmente importa las variaciones causadas en el producto final? ¿Por qué las diferencias entre una película y el libro no son relevantes?
Harry Potter, Crepúsculo, Los Juegos del Hambre, Juego de Tronos, It, 50 sombras de Grey, el Señor de los Anillos, las Crónicas de Narnia son algunas de las películas y series que hemos visto en el cine y la televisión en los últimos años, producto de las adaptaciones que se realizaron por sus libros. Sin embargo, en muchas ocasiones la realidad del libro puede ser muy distinta a la de la película, y el fan que leyó y vio la película no queda muchas veces satisfecho. Entonces, ¿esto es malo?
Cada director y productor de cine tienen distintos ángulos de contar la historia que se está llevando a la pantalla grande o a la pantalla chica. Desde los cuentacuentos hasta los poetas de nuestra época tienen sus propias perspectivas de contar las cosas, quiere decir que siempre ha existido.
Formas y medios de contar la historia
El libro y el cine o televisión tienen sus propias limitaciones al momento de plantear una historia, en cualquiera de ambas formas. Por ejemplo, si hablamos de una escena de acción como puede ser cualquiera de Los Vengadores, no podrá ser fácilmente tratada en un libro. Sin embargo en la pantalla sucede lo mismo.
El libro a veces tiene tantos personajes que es necesario eliminarlos para producirlos en el cine o la televisión.
El libro permite al lector establecer su propio tiempo en la lectura, sin ningún tipo de contratiempo, pero eso no sucede en la pantalla porque el director es quien decide el manejo de horas que durará su producción.
Al momento de pasar una escena de un libro a una escena real, pasan varias dudas no solo por el director y productor, sino también por todo el equipo que está involucrado, pues deben decidir si aquello se verá bien para la audiencia e igual cuánta será la inversión en actores y extras para alguno de las partes del producto final.
El punto de la inversión, depende finalmente de la productora y de lo que se tenga planeado realizar. Por ejemplo, una de las trilogías más caras ha sido Crepúsculo, con una inversión mayor a los 177 millones de dólares, siendo su tercera entrega, “Amanecer”, con la que más se invirtió (75 millones).
Por otro lado, en la Game of Thrones, se calcula que episodio de la última temporada estará costando cerca de 12,75 millones de euros.
Nos damos cuenta finalmente que una producción para el cine o televisión termina teniendo altos costos en inversión, y debe tener llegada en la gente para poder llegar a obtener ingresos de la misma forma. Entonces, si quiero ser productor, ¿qué tipo de película debería producir? Pues las personas, según las últimas películas taquilleras, prefieren las cintas de acción.
En cambio en los libros la cosa es distinta, no es necesario invertir mucho en un libro, y la ganancias pueden llegar a superar por poco la inversión o por mucho.
Entonces, ¿es malo generar adaptaciones?
Hay para todos los gustos, y como se mencionaba líneas arriba: cada uno escoge el formato de historia que más le atrape. No a todo el mundo le tiene que gustar lo mismo que a ti, pero si eso te hace feliz, pues hazlo.
Debemos entender que no es malo las adaptaciones de los libros a la pantalla, sino aceptar que el productor de la realización se debe someter a ciertas limitaciones impuestas por las realidades, eso no quiere decir, tampoco, que está mal que no lo apoyes, sino que simplemente depende de cada persona.
Recordemos que cada una de estas realizaciones siempre mencionan que es “basada en” no “igual a”. Si a ti no te gusta porque de repente leíste la obra, y no fue lo que tú esperabas en la película, tranquilo, a otro fácil le gusta y no tendrá ningún problema en verla las veces que quiera.
Por último, si disfrutas de ambos estilos o no, deberías armar cómo te hubiese gustado que sea, y quizá en algún momento algún director tenga tu misma idea y lo termine plasmando.